Un incendio forestal en el Ejido Cañón de Vacas, en Aramberri, Nuevo León, ha afectado aproximadamente 200 hectáreas de vegetación, principalmente compuesta por pino, encino y huizache.
Hasta el lunes, los esfuerzos de combate habían logrado controlar el incendio en un 70% y liquidarlo en un 60%, según informes de Protección Civil de Nuevo León[2][3].
El incendio, de tipo superficial, se concentra en la combustión de hojarasca y no representa un riesgo inmediato para la población local. Las labores de extinción incluyen ataques directos en tierra, la apertura de brechas cortafuego y apoyo aéreo mediante un helicóptero de Protección Civil que realiza descargas de agua en puntos estratégicos.
Participan en las labores de extinción elementos de Protección Civil estatal y municipal, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y otros cuerpos de emergencia. Los trabajos continuarán el martes para lograr la liquidación total del incendio y evitar su propagación a otras zonas[2][3][4].