Vie. Jun 20th, 2025

Regios adoptan medidas para combatir el calor extremo de 40 grados

Para mitigar el impacto de las altas temperaturas, especialmente en ciudades como Monterrey donde las temperaturas pueden alcanzar los 40 grados, es crucial implementar varias estrategias de mitigación y adaptación.

Control de la Expansión Urbana y Protección de Áreas Naturales
Una de las medidas iniciales es controlar la expansión urbana y proteger las áreas naturales. Estas zonas, como el cerro del Topo Chico en Monterrey, muestran temperaturas superficiales significativamente menores debido a la presencia de vegetación y la ausencia de pavimentación[1].

Mejora del Monitoreo
La mejora del monitoreo es esencial para generar datos que permitan tomar decisiones informadas. La percepción remota puede ayudar a cuantificar la población beneficiada y la contribución real de los nuevos espacios públicos arbolados en la reducción de la temperatura[1].

Reverdecimiento de Espacios Públicos
El reverdecimiento de los espacios públicos, parques y vialidades es una medida inmediata y efectiva. Esto no solo ayuda a controlar las islas de calor urbana, sino que también mejora la salud mental y física de la población, aumenta la absorción de contaminantes y proporciona soporte vital para la biodiversidad. La distribución homogénea de espacios verdes de menor tamaño tiene un mayor efecto de reducción de la temperatura promedio que un solo espacio verde de mayor tamaño[1].

Soluciones Tecnológicas
Además, se pueden incorporar soluciones de corte tecnológico, como mejorar la eficiencia térmica de los edificios, usar materiales de alta reflectividad, construir techos verdes y aplicar acabados reflectantes sobre el asfalto. Por ejemplo, la ciudad de Baltimore estima que la instalación de cubiertas reflectantes en sus edificios puede reducir 1.4 grados centígrados la temperatura máxima en verano, con beneficios económicos significativos[1].

Crecimiento Urbano Vertical y Densificación
Es importante considerar un modelo urbano alternativo que incluya un crecimiento urbano vertical sin incrementar la superficie impermeable. La densificación debe acompañarse de la creación de nuevos espacios verdes distribuidos por todo el tejido urbano para evitar empeorar el efecto de las islas de calor[1].

Estas medidas no solo reducen la vulnerabilidad a las altas temperaturas, especialmente para poblaciones sin los medios económicos para realizar mejoras en sus viviendas, como niños y adultos mayores, sino que también contribuyen a una mayor equidad en el acceso a espacios abiertos y a una mejor calidad de vida en general.

Por admin

Related Post