La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso del estado de Nuevo León ha expresado su rechazo al reciente incremento en las tarifas del transporte público, que fue aprobado por la Junta de Gobierno del Instituto de Movilidad y Accesibilidad (IMA).
El incremento, que eleva la tarifa de 15 a 17 pesos de manera gradual con alzas mensuales de 10 centavos hasta agosto de 2026, ha generado amplia controversia. Los legisladores del PRI consideran que este aumento constituye una violación al derecho de movilidad de los ciudadanos.
Heriberto Treviño, dirigente estatal del PRI, señaló que es inaceptable el aumento gradual del precio del transporte, especialmente dado que el servicio no está a la altura de lo que se merece la población.
Además, se ha eliminado la modalidad de pago en efectivo, lo que obliga a los usuarios a utilizar medios de pago electrónicos, una medida que también ha sido criticada.
La oposición no se limita al PRI, ya que diputados de Morena también han reiterado su rechazo al incremento, aunque su postura ha sido cuestionada debido a su cercanía con el gobierno estatal.
El alcalde de Santa Catarina, Jesús Nava, se mostró en contra del proyecto, argumentando que subir el precio no es la solución y que se está abusando del pueblo al trasladar el problema a los usuarios.
La decisión de aumentar la tarifa fue aprobada con 16 votos a favor y cinco en contra, y se justificó con la necesidad de mejorar la eficiencia del sistema de transporte y aumentar el número de unidades en servicio.
Los usuarios del transporte urbano han condenado y repudiado el aumento, incluso organizando protestas y anunciando posibles amparos contra la medida.