La Huasteca, ubicada en el municipio de Santa Catarina y parte del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, continúa enfrentando serios problemas de accesibilidad y seguridad debido a los daños causados por la tormenta tropical Alberto. A casi dos meses del desastre, los caminos principales siguen destruidos, obligando a los habitantes y visitantes a transitar por terracerías improvisadas para no quedar incomunicados.
La tormenta arrasó con 17 kilómetros de carretera, dejando solo tramos de un kilómetro y medio intactos. Los residentes han creado rampas de tierra para facilitar el tránsito, pero estos caminos no están señalizados y presentan peligros significativos, incluyendo profundidades de hasta cuatro metros entre el camino y el lecho del río.
Las autoridades han actuado principalmente en el ingreso del parque, pero los residentes urgieren a atender toda la vía para garantizar la seguridad y accesibilidad de la zona. El alcalde del municipio, Jesús Nava, destacó que los asentamientos irregulares posteriores a la declaratoria de área natural protegida en 2000 han contribuido significativamente a la destrucción, ya que materiales de construcción ilegales se convirtieron en «proyectiles» que dañaron la carretera y las instalaciones de Agua y Drenaje (AyD).
Expertos como el biólogo Antonio Hernández indican que en los últimos cinco años se ha perdido un 34% de la zona verde de La Huasteca, pasando de 8,694 hectáreas en 2018 a 5,735 hectáreas actuales, debido principalmente a los asentamientos ilegales.
La situación actual hace necesario que se tomen medidas definitivas para rehabilitar la infraestructura y proteger el medio ambiente de la zona antes de permitir el acceso a visitantes.