En el estado de Nuevo León, el avance del Presupuesto 2025 se encuentra en un punto crítico debido a las tensiones y condicionamientos entre el gobierno estatal y los partidos políticos en el Congreso local.
Presupuesto 2025 y Deuda Estatal
El gobernador Samuel García Sepúlveda había propuesto un endeudamiento de 17,500 millones de pesos, pero esta solicitud fue rechazada por los diputados del PAN y PRI. En su lugar, se considera una deuda menor, aproximadamente de 5,000 millones de pesos, aunque esta opción también enfrenta resistencia[2][3].
Rechazo a las Reformas
El Congreso de Nuevo León rechazó las reformas al Código Fiscal, la Ley de Alcoholes y la Ley Hacendaria propuestas por el gobernador Samuel García. Esta decisión se sumó a la negativa de aprobar el endeudamiento solicitado, lo que complica la aprobación del Paquete Fiscal 2025[1][3].
Incrementos para Municipios y Organismos
A pesar del rechazo a la deuda, los diputados solicitaron aumentos para los municipios, organismos autónomos, la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Hospital Universitario, la Cruz Roja, y el Cuerpo de Bomberos. Sin embargo, estos incrementos dependen de la capacidad financiera limitada del estado y podrían requerir ajustes en otras partidas presupuestarias[1].
Reconducción del Presupuesto
Por tercer año consecutivo, Nuevo León iniciará el año sin un Presupuesto estatal aprobado, lo que obligará a aplicar el presupuesto de 2023. La presidenta del Congreso local, Lorena de la Garza, ha extendido invitaciones al gobernador para discutir y generar acuerdos, pero hasta el momento no se ha logrado un consenso[2][4].
Tensión Política
La tensión entre el Frente PRI-PAN y el partido Movimiento Ciudadano (MC) es palpable. El coordinador del PAN, Carlos de la Fuente, criticó la actitud del coordinador de MC, Miguel Flores, por ser confrontativa y obstaculizar las negociaciones. La falta de confianza entre las partes es un obstáculo significativo para la aprobación del Paquete Fiscal 2025[3].
En resumen, el Presupuesto 2025 de Nuevo León enfrenta serios desafíos debido a las disputas políticas y la falta de acuerdo sobre el endeudamiento y los incrementos presupuestarios, lo que podría llevar a una reconducción del presupuesto por tercer año consecutivo.