Canadá ha anunciado que implementará tarifas del 25% sobre aproximadamente $155 billion en bienes importados de los Estados Unidos, en respuesta a las nuevas tarifas impuestas por el Presidente Donald Trump. El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, declaró que estas medidas son una respuesta directa a las tarifas del 25% que Trump ordenó sobre la mayoría de las exportaciones canadienses a los Estados Unidos, y un 10% sobre las importaciones de energía canadiense.
Las tarifas canadienses incluirán una variedad de productos, como cerveza, vino y bourbon estadounidenses, frutas y jugos de frutas, incluyendo jugo de naranja de Florida, ropa, equipo deportivo, electrodomésticos y muebles. Estas medidas entrarán en vigor de inmediato, con $30 billion en bienes afectados a partir del 4 de febrero, y se planea agregar tarifas sobre otros $125 billion en bienes estadounidenses en un plazo de 21 días, permitiendo a las empresas canadienses buscar alternativas[2][3][5].
Trudeau enfatizó que estas acciones tendrán consecuencias reales para los estadounidenses, incluyendo el riesgo de pérdida de empleos en plantas de ensamblaje de automóviles y otras instalaciones manufactureras, aumento de costos para los consumidores y obstaculización del acceso a suministros vitales como níquel, potasa, uranio, acero y aluminio. También destacó la importancia de la relación histórica y económica entre Canadá y los Estados Unidos, y llamó a una cooperación más estrecha en lugar de medidas punitivas[1][3][5].
Además, Trudeau mencionó que Canadá está trabajando con México, otro país afectado por las tarifas de Trump, para enfrentar estas medidas de manera conjunta. La decisión de Trump se basa en su argumento de que la crisis de fentanilo y la inmigración ilegal constituyen una emergencia nacional, aunque Canadá y México han cuestionado la justificación de estas tarifas[3][4].
En resumen, la respuesta de Canadá a las tarifas de Trump es una medida robusta para proteger sus intereses económicos y reiterar la importancia de la cooperación bilateral en lugar de conflictos comerciales.