Robert Francis Prevost, ahora conocido como el Papa León XIV, es un figura significativa en la historia de la Iglesia Católica por varios motivos. Nacido en Chicago, Estados Unidos, Prevost tiene casi 70 años y posee doble nacionalidad, estadounidense y peruana.
Prevost inició su vida eclesiástica al ordenarse como sacerdote en 1982. Poco después, en 1985, fue enviado como misionero a Piura, Perú, donde dedicó casi 20 años a trabajar con comunidades pobres y olvidadas. Su labor pastoral fue intensa y marcó profundamente su identidad eclesial y misionera.
En 2014, Prevost fue nombrado obispo de Chiclayo, una ciudad importante en el norte de Perú. Durante su tiempo allí, hasta 2023, mantuvo un fuerte vínculo con la comunidad local, visitando frecuentemente pueblos indígenas andinos y continuando su labor pastoral sin abandonar su compromiso con los más necesitados.
El 8 de mayo de 2025, Prevost fue elegido como el nuevo Papa de la Iglesia Católica, convirtiéndose en el primer papa estadounidense y el segundo pontífice americano después del Papa Francisco. En su primer discurso, Prevost recordó su paso por Perú y saludó a su querida diócesis de Chiclayo , destacando el apoyo y la fe del pueblo que lo acompañó durante su servicio.
Prevost también es el primer papa agustino, lo que refleja su profunda raigambre en la tradición agustina. Su elección ha generado una gran euforia en Perú, donde es visto no solo como un papa estadounidense, sino también como un papa peruano debido a su fuerte conexión con el país y su gente[2][3][4].