Un oso que ingresó a un supermercado en Japón ha sido sacrificado después de caer en una trampa diseñada con miel, manzanas y pan. El incidente ocurrió cuando el oso, que se había aventurado en busca de comida, fue atrapado por las autoridades locales.
A pesar de los esfuerzos por trasladarlo a un hábitat seguro, se determinó que el animal representaba un riesgo para la seguridad pública debido a su comportamiento y la posibilidad de que regresara a áreas urbanas.Las autoridades explicaron que la decisión de sacrificar al oso se tomó tras evaluar las circunstancias y considerar la seguridad de los residentes locales.
Este evento ha generado un debate sobre la convivencia entre humanos y vida silvestre en Japón, así como sobre las estrategias adecuadas para manejar encuentros con animales salvajes en entornos urbanos.