Elon Musk planea dejar su cargo como asesor del presidente Donald Trump en las próximas semanas, según informaciones provenientes de fuentes cercanas a la Casa Blanca.
Musk, quien actualmente lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental, ha sido instrumental en la implementación de recortes en el gobierno federal, incluyendo el despido de miles de empleados y la eliminación de varios departamentos con el objetivo de reducir gastos y burocracia.
A pesar de la satisfacción de Trump con el trabajo de Musk, ambos han acordado que el empresario debe regresar a gestionar sus empresas, especialmente Tesla, cuyas ventas han sufrido una significativa caída recientemente. Musk ha expresado que su trabajo en el gobierno le está costando mucho en comparación con su rol en Tesla.
El contrato temporal de Musk como empleado gubernamental especial tiene un plazo máximo de 130 días desde la toma de poder de Trump, lo que significaría que su salida podría ocurrir alrededor del 30 de mayo de 2025.
Aunque Musk dejará su cargo formal, se espera que continúe actuando como un asesor informal del presidente Trump y siga apareciendo en actos de la oficina presidencial de vez en cuando.
La Casa Blanca ha desmentido algunas versiones sobre la inminente salida de Musk, calificándolas de basura y asegurando que Musk dejará su cargo una vez que complete su trabajo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental[2][3][5].