El magistrado Edmundo Román Pinzón, expresidente del Tribunal Superior de Justicia del estado de Guerrero, fue asesinado a balazos el miércoles en Acapulco. El homicidio ocurrió cuando Román Pinzón salía de los tribunales familiares, ubicados cerca de la playa Caleta, en la zona tradicional del puerto de Acapulco.
El ataque sucedió aproximadamente a las 15:20 horas (21:20 GMT) cuando Román Pinzón se dirigía a su vehículo blanco en el estacionamiento de los juzgados. Recibió varios impactos de arma de fuego y su cuerpo quedó en el asiento del copiloto. El vehículo chocó contra una camioneta roja después del ataque, y los agresores se dieron a la fuga.
Se encontraron 13 casquillos percutidos de calibre 9 milímetros en el lugar del crimen. El cuerpo del magistrado fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para los trámites legales correspondientes.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero confirmó que se abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio, pero hasta el momento no hay personas detenidas. La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero activó el código rojo en Acapulco, incluyendo patrullaje intensivo, instalación de filtros de revisión y monitoreo en tiempo real a través del sistema de video-vigilancia para identificar y detener a los responsables.
Edmundo Román Pinzón había sido nombrado presidente del Tribunal Superior de Justicia el 10 de mayo de 2006, durante el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, y en el momento de su muerte era magistrado de la dependencia de justicia.
La gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, condenó el homicidio y reiteró el compromiso de las autoridades de garantizar el acceso a la justicia y continuar en la lucha contra la impunidad.