El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que Ucrania no necesita más ideas sobre cómo debería ser un proceso de paz con Rusia, sino que requiere más apoyo militar para tener una posición de fuerza cuando comiencen las negociaciones de paz con Moscú.
Rutte insistió en que «Ucrania no necesita más ideas sobre qué aspecto podría tener un proceso de paz», y enfatizó la necesidad de asegurar que Kiev tenga «lo que necesita para llegar a una posición de fuerza cuando esas conversaciones de paz empiecen, cuando el Gobierno ucraniano haya decidido que están listos para hacer eso».
La reunión de los ministros de Exteriores de la OTAN se centrará en cómo asegurar que Ucrania pueda iniciar las conversaciones de paz desde una posición de fuerza, para lo cual es crucial inyectar más ayuda militar a Ucrania.
Rutte también mencionó que el presidente ruso, Vladímir Putin, está utilizando Ucrania como «campo de pruebas de misiles experimentales» y desplegando soldados norcoreanos en la frontera ilegal. Aseguró que «la agresión rusa no da señales de disminuir, sino todo lo contrario» y que Putin está tratando de romper Ucrania.
El secretario general de la OTAN condenó el reciente lanzamiento por parte de Rusia de un misil balístico experimental de alcance intermedio contra Ucrania, afirmando que lo que Moscú pretende es «aterrorizar a la población civil de Ucrania, pero también intimidar a quienes apoyan a Ucrania en su defensa como nación soberana contra la opresión ilegal y no provocada de Rusia».
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha señalado recientemente que Ucrania estaría dispuesta a ceder territorio a Rusia a cambio de una adhesión a la OTAN, aunque permanece inflexible en que Ucrania debe se convertir en un miembro pleno de la OTAN inmediatamente para garantizar su seguridad.