La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha expresado su fuerte oposición a la decisión del gobierno de Estados Unidos de incrementar los aranceles al 50% para el acero y el aluminio importados desde otros países.
Sheinbaum calificó esta medida como injusta e insostenible , destacando que no tiene sustento legal. Según ella, la medida es particularmente injusta para México porque el país importa más acero y aluminio de lo que exporta, lo que contradice la lógica de aplicar aranceles en casos de déficit comercial.
La Presidenta también señaló que esta decisión va en contra de los acuerdos comerciales existentes y afecta negativamente la colaboración en otros ámbitos, como la seguridad, que ha sido reconocida por el propio gobierno de los Estados Unidos.
Sheinbaum anunció que México continuará los esfuerzos para llegar a un acuerdo con Estados Unidos y mantendrá el diálogo con las cámaras del acero y el aluminio. Además, advirtió que su administración tomará medidas para proteger el empleo y la industria nacional si no se alcanza un acuerdo bilateral.
Canadá, Brasil y México son algunos de los países más afectados por estos nuevos aranceles, con la excepción del Reino Unido, que mantiene una tasa del 25%. La Presidenta subrayó que la medida es injusta no solo para México, sino para todo el mundo.