México atribuye a Estados Unidos la responsabilidad del resurgimiento de la plaga del gusano barrenador, un problema que se cree había sido erradicado desde 1991. El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, señaló que la plaga, originada en Panamá, se ha extendido debido a la incapacidad de Estados Unidos para controlarla efectivamente.
Desde noviembre de 2024, México detectó el primer caso de gusano barrenador en el país y ha implementado varias medidas para combatir la plaga. Estas incluyen la activación del dispositivo nacional de emergencia, la capacitación de médicos veterinarios y la dispersión de moscas estériles para interrumpir el ciclo reproductivo del gusano.
Actualmente, México recibe 100 millones de moscas estériles por semana de Estados Unidos, cantidad que se espera aumente a mil millones en el futuro. Sin embargo, Berdegué criticó que Estados Unidos es el único país en la región con una planta para producir estas moscas, lo que limita la capacidad de México para combatir la plaga de manera más efectiva.
La situación ha generado tensiones políticas entre ambos países, especialmente después de que Estados Unidos anunció una suspensión de 15 días a la importación de ganado desde México para revisar la estrategia conjunta contra el gusano barrenador. El gobierno mexicano expresó su desacuerdo con esta medida, pero confía en llegar a un nuevo acuerdo en el plazo establecido.
La plaga del gusano barrenador no solo afecta la producción ganadera, sino que también tiene implicaciones sanitarias y económicas significativas para la región. Se estima que tomará varios años erradicar completamente la plaga, lo que subraya la necesidad de una cooperación más efectiva entre México y Estados Unidos.