En el estado de Guerrero, México, una boda entre dos menores de edad ha generado una gran polémica y renovado las denuncias contra el matrimonio infantil. La ceremonia se llevó a cabo en la comunidad de San Pedro Cuitlapan, en el municipio de Tlacoachistlahuaca, el pasado domingo 4 de mayo.
Los menores, de aproximadamente 12 a 14 años, celebraron una boda simbólica con el consentimiento de sus padres. La ceremonia contó con la participación de decenas de invitados, quienes bailaron y bebieron alcohol junto a los menores.
A pesar de que el matrimonio infantil está prohibido por ley en México desde 2019, cuando se reformó el artículo 148 del Código Civil Federal, y pese a las sanciones establecidas en el Código Penal del Estado de Guerrero, estas prácticas persisten en algunas comunidades. El Código Penal de Guerrero establece penas de 5 a 15 años de prisión y multas significativas para quienes promuevan o realicen matrimonios infantiles.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación también se ha pronunciado en contra de estos matrimonios a través de la resolución de la acción de inconstitucionalidad 22/2016. Aun así, algunas comunidades continúan con sus usos y costumbres tradicionales, aunque ninguna de estas uniones es válida ni registrada por la vía civil.
La difusión de videos y fotografías de la boda en redes sociales ha generado una fuerte reacción pública, con muchos usuarios cuestionando estas prácticas y abogando por la protección de los derechos de las niñas y adolescentes. Las autoridades y organizaciones como UNICEF están trabajando en campañas de sensibilización social y armonización legislativa para prevenir el matrimonio infantil y promover la igualdad de género y los derechos de las niñas y adolescentes[3][5].