En el municipio de Teuchitlán, Jalisco, México, se ha descubierto un campo de exterminio asociado con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), un hallazgo que ha conmocionado al país.
El rancho, conocido como La Estanzuela o Izaguirre, fue inspeccionado por la Fiscalía de Jalisco en septiembre pasado después de la detención de 10 personas y el rescate de dos secuestradas. En esa ocasión, se encontró un cuerpo sin vida, decenas de fragmentos óseos quemados, armas y casquillos. A pesar de estas evidencias, la investigación no avanzó significativamente hasta que un colectivo de familiares de personas desaparecidas, Guerreros Buscadores de Jalisco, llegó al lugar alertados por una llamada anónima.
Los buscadores encontraron hornos crematorios, fosas y restos humanos, incluyendo centenares de zapatillas abandonadas, lo que sugiere un gran número de víctimas. El lugar también fue utilizado como campo de entrenamiento para reclutas del CJNG, muchos de los cuales eran jóvenes engañados con anuncios de trabajo. Estos jóvenes eran sometidos a un régimen cuasi castrense y cualquier resistencia era castigada con la muerte.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha calificado el asunto de “terrible” y ha pedido una investigación a la Fiscalía General de la República. Las autoridades ahora buscan restos humanos en el rancho para ayudar a los familiares de desaparecidos a identificar a sus seres queridos.
La comunidad ha respondido con manifestaciones y homenajes, como la colocación de 400 zapatos y veladoras en el Zócalo de la Ciudad de México en memoria de las víctimas[1][3][5].