La Copa Mundial de la FIFA 2026 se anticipa como un evento que traerá significativos beneficios económicos para México, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) y otros sectores como el turismo y la hospedaje.
Beneficios para las MiPymes
La Copa Mundial representa una gran oportunidad para los emprendimientos locales y las tiendas cercanas a los estadios, como el Estadio Azteca en la Ciudad de México. La iniciativa Ola México 2026 de Impact Hub busca que las MiPymes aprovechen el boom económico y social generado por este evento. Se estima que cada ciudad sede del Mundial tendrá una derrama económica entre 160 y 620 millones de pesos, según la consultora The Boston Consulting Group[1].
Impacto en la Infraestructura y el Turismo
México está invirtiendo en la renovación de estadios, aeropuertos y redes de transporte para prepararse para el evento. Estas mejoras no solo serán útiles durante el Mundial, sino que también generarán beneficios a largo plazo, mejorando la conectividad y el turismo en el país. Los sectores de la construcción y las empresas de materiales, como ingeniería, cemento y acero, pueden beneficiarse significativamente de estos proyectos[2].
Oportunidades para el Turismo y los Servicios
El turismo es otro sector que se verá impulsado, con millones de turistas esperados en el país. Esto generará ingresos importantes para la industria hotelera, restaurantera y de servicios. Las cadenas hoteleras, aerolíneas y operadores turísticos se preparan para recibir a los visitantes, y las plataformas de turismo digital también podrían experimentar un aumento en su uso[2].
Beneficios a Largo Plazo
Las inversiones en infraestructura y turismo pueden generar empleos y oportunidades económicas a largo plazo, beneficiando a varias generaciones. Históricamente, países que han organizado eventos de esta magnitud han visto aumentos sostenidos en su PIB y mejoras en la percepción global de su marca país[2].
Desafíos y Consideraciones
Aunque el evento trae oportunidades, también existen desafíos como la informalidad, empleos precarios y discriminación. Es crucial que las autoridades y los aliados logren capitalizar estas oportunidades para el beneficio de las zonas cercanas a los estadios y para la comunidad en general[1].
Inversiones Públicas y Privadas
Es importante que las autoridades federales, estatales y municipales tengan un plan claro para capitalizar mayores ganancias y mejorar la competitividad del país. Inversiones en transporte público y seguridad son clave para garantizar un impacto económico duradero[3].
En resumen, la Copa Mundial 2026 ofrece una oportunidad histórica para México, con beneficios significativos para las MiPymes, el turismo, y la infraestructura, pero también requiere una planificación y gestión adecuada para maximizar estos beneficios y minimizar los desafíos asociados.