La Unión Europea ha anunciado su decisión de reducir en un 10% el personal de sus embajadas y consulados en China, una medida que se enmarca en las tensiones y ajustes diplomáticos entre la UE y China.
Esta reducción se debe en parte a las restricciones impuestas por China a las actividades de los diplomáticos europeos, lo que ha complicado el desempeño de sus funciones. La UE ha expresado su frustración por estas limitaciones, que afectan la capacidad de sus representantes para interactuar con various sectores en China.
La decisión también refleja una estrategia más amplia de la UE para reevaluar y ajustar su presencia diplomática en el contexto de las relaciones cada vez más complejas con China. Este movimiento se alinea con las iniciativas de la UE para mitigar los riesgos y dependencias económicas y políticas respecto a China, como se ha discutido en su estrategia de reducción de riesgos.
La reducción del personal diplomático puede tener implicaciones significativas para las relaciones bilaterales y los intercambios entre la UE y China, especialmente en áreas como el comercio, la cooperación económica y los derechos humanos. La UE ha sido vocal sobre sus preocupaciones respecto a las violaciones de derechos humanos en China y ha instado a Pekín a mejorar su registro en este ámbito.
Esta medida es un paso más en la dinámica de ajustes y contramedidas que han caracterizado las relaciones entre la UE y China en los últimos años.