El canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, rechazó las afirmaciones de que los migrantes deportados desde Estados Unidos llegan a México esposados. De la Fuente aseguró que la Secretaría de Relaciones Exteriores no tiene conocimiento de tales prácticas y que los migrantes reciben apoyo y asesoramiento una vez que arriban al país.
El canciller destacó que la red consular mexicana sigue apoyando a los connacionales deportados, asegurando que no están solos y que recibirán la asistencia necesaria. De la Fuente negó cualquier trato inhumano hacia los migrantes deportados, enfatizando el compromiso del gobierno mexicano con el bienestar de sus ciudadanos.
Esta declaración se produce en un contexto en el que se habían levantado preocupaciones sobre el trato a los migrantes al regresar a México, pero el canciller ha sido claro en descartar estas acusaciones.